lunes, 24 de octubre de 2011

El sitio de México Tenochtitlán

Después de haber sido expulsados de la ciudad de México Tenochtitlán, en el desastroso episodio de la Noche Triste –el 30 de junio de 1520-, las huestes de Cortés se refugiaron en Tlaxcala. Luego de hacer un balance de las pérdidas Cortés comienza a fraguar la manera  de tomar, esta vez en forma definitiva, la capital del imperio azteca.
La estrategia de Hernán Cortés
Como primer paso, Cortés se apodera de Tepeaca, en los límites orientales de Tlaxcala, tratando de asegurar una ruta de escape -en caso de derrota- hacia la costa. Además de Tepeaca –que se convierte en Segura de la Frontera-, los españoles se apoderan de Izúcar y Huaquechula.
En Tlaxcala se inicia la construcción de varios bergantines para poder atacar por agua. Para ello se mandó traer el material de las embarcaciones que se habían inutilizado en la costa de Veracruz. Los bergantines se armaron y probaron en el río Zahuapan, luego se desmantelaron y cuando fue oportuno se trasladaron hasta Tezcoco, en donde se volvieron a armar y se les añadió la artillería.
Pero el objetivo principal de Cortés era el de aislar la sede del imperio minando el sistema de alianzas que tenían los aztecas con las ciudades cercanas al valle de México. Desde Tlaxcala se enviaron contingentes para someter ciudades como Texmelucan, Coatlinchan, Tezcoco, Otumba y otras.
A fines de abril de 1521, cuando se ha concluido esta campaña, Cortés hace en Tezcoco el alarde de toda su fuerza militar. Sus aliados indígenas de Tlaxcala, Cholula y Chalco suman 50 mil guerreros y continúan arribando más contingentes.
El sitio a la ciudad

                     Imagen de la caída de Tenochtitlán en el Códice Florentino
                           http://www.portalacadémico.cch.unam.mx/


Según lo declara Cortés en sus Cartas de relación, el sitio a la capital azteca inició el 30 de mayo, entre las primeras acciones se atacó la ciudad de Iztapalapa y se cortó el suministro de agua dulce proveniente de Chapultepec.
El avance del conquistador español es implacable, los accesos a la ciudad son cerrados y se combate ferozmente por tierra y agua. Para el 24 de julio de 1521 los sitiadores ya son dueños de tres cuartas partes de la ciudad.
El cerco a México Tenochtitlán tuvo una duración de 75 días en los cuales se enfrentaron en una batalla definitiva dos numerosos ejércitos. Se calcula que las fuerzas de Cortés pasaban de los 150 mil guerreros, en tanto que los aztecas sumaban unos 200 mil.
La ciudad fue materialmente devastada y sus habitantes morían de hambre y enfermedades. Se calcula que durante el asedio murieron cerca de cien mil personas que defendían o habitaban la ciudad.
Por parte del ejército de Cortés las bajas también se contaron por millares, correspondiendo en su mayor parte a los aliados indígenas. Del pequeño contingente de soldados españoles –menos de mil- las bajas fueron mínimas, según Bernal Díaz fueron unos 78 soldados.
Todo indica que desde un principio Cuauhtémoc sabía que las condiciones estaban dadas para su derrota, pero nunca aceptó los requerimientos de paz que le hacía Cortés. 
El día 13 de agosto de 1521, con la captura del último emperador azteca, se consumó la toma de Tenochtitlán y el fin del domino que por largos años había establecido el imperio azteca. Para los españoles iniciaba una época de expansión y de consolidación de su poder.